Bajistas: Caracter y personalidad.
5 mejores bajistas de la historia que han definido carácter y personalidad. Uno de los clichés más usados en el mundo cuando se habla del ROCK, es la imagen de un joven o de un adulto de cabello largo sosteniendo una guitarra. Una vez los anuncios de gadgets ponían un modelo tocando (de manera errónea) una guitarra o de DJ y rara vez como vocalista (con su micrófono sin cable), o rara vez lo ponen tocando o posando con la batería. Pero nunca tocando un bajo.
Gracias al bajo (eléctrico o acústico) las canciones tienen carácter y personalidad. Y si aparte de eso, el bajista es un hombre o mujer de carácter, los resultados son hipnóticos. Estamos seguros que ustedes tienen sus favoritos. Donde muchas veces ni se han enterado de lo que hace, sólo saben que que toca en un track de Metallica o Muse.
Si ya están acostumbrados a escuchar de prisa es hora en detenerse un poco, ya que se saben todas tus canciones favoritas al derecho y al revés, ahora es momento que escuchen tratando de poner mucha atención en especial al bajo, al bajista, al matiz y el tono que le da el tema.
Hoy en día hay muchos bajistas que sólo están ahí para acompañarlos, llenar los huecos, cumplir la misión y ya. No es el caso de estos cuatro.
Aquí expondremos 4 bajistas famosos con sello propio y carácter que vale la pena recordar o conocer. Las siguientes 4 cuerdas cumplen con los requisitos de: sello, gusto, actitud y que tocan o tocaron rock. No nos vamos a enfocar a los bajistas del género jazz, ni funk, ni cumbia, ni ska, ni polka, ni djent, ni progresivo; ni entre otros músicos como youtubers ni influencers que desafían al espectador en el virtuosismo.
Lemmy Kilmister (Motörhead)
Empecemos con uno de las grandes leyendas del rock, a pesar que él es mucho más que un bajista nos enfocaremos su «talento».
No sabe tocar jazz, no le importaba si iba ser seleccionado para acompañar a Robert Fripp como bajista de King Crimson en una gira por Europa (mencionamos a este continente porque ahí se dan el lujo de ‘fusionar’ integrantes o teloneros).
De hecho, su carácter de NO importarle nada es mayor donde una vez antes de su fallecimiento lo ha rechazado y repudiado al salón de la fama de Rock & Roll (Rock & Roll Hall of Fame) al saber que solo es «recibir palmaditas en tu espalda».
Pero Lemmy lo sabía, lo respiraba y transpiraba tocar Rock & Roll. Empezó oyendo a la banda MC5 (creo que deberíamos a dedicarle un artículo a una gran banda infravalorada) y copiando sus rolas (muy básicas) como «(Call me) Animal».
Por azares del destino entró a la banda Hawkind, pero el joven Lemmy no tenía esa «maestría» que se requiere para acompañar e improvisar a lado de cosas como Nik Turner. Hawkind era un viaje por el espacio, era improvisación y drogas.
La onda de Lemmy es más rock & roll, menos concepto y… mismas drogas (de ahí el nombre de la banda que todo el mundo lo conocen).
Cuando salió de Hawkind formó Motörhead y como bajista distorsionó su sonido.
Si te enfrentas por primera vez a Motörhead es probable que le bajes el volumen o pones pausa y enseguida digas: «¡Es puro ruido!» Solo es puro Rock & Roll muy electrificado sin delicadezas.
Si solo estás acostumbrado a escuchar la radio (dudamos que la generación de hoy lo oigan) lo que está de moda en redes y/o lo que suena en YouTube te tardará en ‘digerirlo’.
Pero cuando ese bajo Rickenbacker con la leyenda «Born to Lose» te atrapa… jamás te soltará.
Aparte de la voz de traga-vidrios, rasposa, aguarrientosa o como lo quieras llamar mas el sonido del bajo en intros como los de «Iron Fist» o «(Don’t need) Religion» hacen que Motörhead tenga ese sello característico que ninguna otra banda tiene.
Mínimo, tan solo escuchar «Ace Of Spades» dirás:
«YEAH! Es Motörhead».
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Mel Schacher (Grand Funk Railroad)
En los 70’s eran comunes los power-tríos. El bajista tenía que llenar muchos huecos en la hora de los requintos, algunos recorrían a los acordes y partir de la década de los 80’s se puso de moda el uso de los slaps.
Otros, como Mel Schacher de Grand Funk Railroad, recurrían al gusto (obtenido en su banda previa ? & The Mysterians, aquellos de «96 tears»), al volumen (Grand Funk ostentó muchos años el liderazgo en cuanto a decibeles) y la decisión de que como bajista sonara… simplemente… a un gran bajo. Ningún instrumento adicional mas que el bajo.
Si alguna vez alguien te preguntan: «¿Quién tiene el sonido de bajo rockero en toda su expresión?» Sin duda, la respuesta es Mel Schacher.
Un gran colchón donde el baterista y el guitarrista podían descansar, confiar, nunca caerse, cotorrear con alguna(s) chica(s) o comer viendo la TV… no importaba, el bajo posturopédico de Schacher aguantaba eso y más.
Era tan honorable como bajista que sabía en dónde callarse (¡Ya no hay de esos!).
Tan elegante que sólo tocaba una nota ahí donde un novato se hubiera atascado. Amablemente cedía el paso para después HIPNOTIZAR. Como una obra se movía en la melodía.
Sin prisa dejaba pasar los minutos para después… ¡BOOM! inyectar el veneno cuando menos lo esperabas.
Grand Funk Railroad ha sido muy menospreciado y eso está bien. Gracias a eso, el bajo de Mel aún guarda cosas que se pueden aprender y disfrutar.
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John Paul Jones (Led Zeppelin)
Ya en terrenos «fijos» es justo y necesario incluir a uno de los, considerado por algunos como el mejor bajista del mundo y de la música: John Paul Jones.
No se necesitan historias, ni anécdotas, ni tarjetas de presentación. En un imaginario casting de bajistas famosos, no tendría que hacer fila, ni esperar, ni entregar un curriculum de 50 hojas. Sólo tendría que decir dos palabras:
Led Zeppelin
En la próxima sonda que recorra el espacio en busca de amazonas-extraterrestres, debemos incluir «The Lemon Song», para que esas chicas crean que todos los terrícolas somos tan talentosos como él.
Imagínate que John Paul Jones debía soportar a Bonzo y a Page (y en algunas grabaciones, parece lo opuesto: Bonzo, Page y Plant hacían un «marco a la medida» para disfrutar a Jones).
Era la imágen de otro cliché: ese de «el bajista excelente pero reservado, que no habla en las entrevistas» como John Entwistle de The Who.
Estoy de acuerdo con que «el rock» es rebeldía, anarquía (no estamos hablando de política), quebrantamiento de reglas, actitud, burlarse de lo conformista (creo que ya no por la represión en las redes sociales) y de la estupidez (como los influencers por ejemplo) pero… algunas veces… también es MÚSICA y MAESTRÍA.
Para comprender escucha todo el álbum «II» de Led Zeppelin.
Ya sabes cómo cantaba Plant, ya intestaste tocar el riff de «Whole Lotta Love» en la guitarra. Ahora, sigue a Jones. ¡Hoy es cuando! La música actual no hay un nuevo bajista que explorar… aparte de Mike Kerr, claro.
Es buen momento para regresar a los clásicos en lo que sale (mientras tanto ¡toca!) algo bueno y que valga la pena.
Y precisamente por eso hablaremos ahora de…
Paul McCartney (The Beatles)
¿Qué más podemos decir de él que no se haya dicho ya? No hay un ‘beatlemaniaco’ que no haya soñado con él.
Además: Sólo un natural, un maestro, un dotado, un impecable en tocar la bellísima línea de bajo en «Silly Love Songs» ¡y cantar al mismo tiempo!
Fue el bajista de «la mejor banda del mundo». ¡NO! Fue bajista de «la mejor banda en la historia de la humanidad en la música».
Escucha cualquiera de sus discos con The Beatles o del álbum «Wings, greatest hits». Es un gran placer en donde todos le dan su lugar. NO lo niegues.
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Bonus extra:
Mike Kerr (Royal Blood)
Así es, no fue tan complicado escoger uno de los NUEVOS grandes bajistas con carácter y personalidad en los últimos tiempos.
Ser bajista que cumple dos características en los últimos tiempos es una tarea difícil pero no imposible.
Ser el nuevo rockstar en los últimos tiempos no es tarea fácil, ya que todos en esta generación tanto de la Y como la Z ya que muchos escuchan reguetón / urbano (por sentirse orgullosamente latino porque eso es lo que nos representa, «ueeepa!»).
También muchos oyen artistas POP que en los últimos tiempos se vuelven ‘darks’.
Los niños y jóvenes ven a los DJ’s como rockstars del fenómeno EDM.
Y por otro lado muchos géneros y sub-géneros mezclados por súper-estrellas de hip-hop que fusionan el trap, el R&B, el dancehall, el reguetón, el urbano, lo ambiental y dubstep… tú sabes quiénes son.
El vocalista-bajista tomó la idea en formar dúo sin requerir un guitarrista. Solo necesita la batería y su instrumento el bajo (con un centenar de pedales) que suena como guitarra y ya con eso formó una gran banda popular levantando el espíritu del ROCK que ya nos estábamos olvidando su origen.
Apenas llevan dos álbumes y el año que viene esperamos con ansias su tercera obra.
- vía Sálvame Radio, El WARpig y la revista R&R